Crónica del viernes 31

Ayer acabó la primera parte del festival: la de las campañas con escolares, las visitas a la exposición y las charlas. Llegó el fin de semana cargado de actividades y sesiones.

Eugenia Manzanera mostró su estilo propio lleno de referencias a lo clwonesco. Un estilo fresco, hermoso y cautivador. Una sesión con ritmo, en la que propuso un muy interesante viaje que partiendo de la tradición oral, recorrió también  historias contemporáneas, retahílas y adivinanzas. Una hora repleta de cuentos que paladearon tanto niños como mayores. Un magnífico preámbulo para disfrutar de la sesión de esta noche.

La sesión de adultos corrió a cargo de Olegario Albo, perdón, de Pablo García. Perdón una vez más. Corrió a cargo de Pablo Albo que sacó a pasear su ingenio cargado humor, lleno de pliegues y esquinas, con sus dobles y triples sentidos. Palabras que se fueron encadenando en saltos mortales con tirabuzones oblicuos y, en ocasiones, esdrújulos. Palabras que se apoderaron del auditorio hasta dejarlo bocabadat.
No nos queda más que desearle larga vida a Olegário y que esté cargada de muchos éxitos.